En 1952, con una Europa devastada luego del termino de la II guerra Mundial, llegan desde Italia un grupo de Trentinos, que enmarcados en el Plan Serena, compran tierras en la zona para trabajarlas agrícolamente. En el barco Américo Vespucio venía Vittorio Eccher Marioti, proveniente desde Rumo, el último pueblo de un Valle en los Alpes italianos. Lamentablemente las tierras que se les vendió, no eran optimas para el trabajo agrícola, por lo que el plan de colonización fue un desastre. Muchos italianos se devolvieron, pero algunos sintieron estas tierras como su casa, y buscaron la forma de seguir adelante. Vittorio se mudo a Ovalle, abrió una carnicería y monto una granja.